Querido hermano en Cristo y en María Santísima del Rocío:

Me dirijo a ti porque tanto para los miembros de la nueva Junta de gobierno como para mí personalmente es un honor estar al frente de nuestra hermandad y al servicio de ella.

Desde que tomé la decisión de presentarme he tenido muy claro el sacrificio que llevaría estar al frente de la hermandad por la responsabilidad que ello con lleva.

Empezamos una nueva etapa en nuestras vidas y en la historia de la hermandad con  mucha ilusión, con grandes proyectos en los que el objetivo principal es llevar la devoción del Rocío por donde vayamos. Etapa que afrontamos todos con gran compromiso en la que unidos trabajaremos por y para nuestra Hermandad.

Tenemos una gran hermandad y nuestro objetivo y propósito es hacerla más grande, manteniendo vivos nuestros valores y fundamentos cristianos. Entre todos haremos una hermandad viva, dinámica y actualizada a los tiempos que corremos sin olvidarnos en ningún momento de sus principios, su historia y sus tradiciones pero dándole una especial importancia a nuestros jóvenes que son los grandes impulsores.

Mi objetivo es hacer una gran cantera de personas cualificadas para que el día de mañana puedan afrontar todos los cargos de nuestra junta de gobierno, por lo que cada vocalía tendrá un equipo de colaboradores trabajando específicamente en su área.

Esta junta de gobierno está abierta a todas las sugerencias que a ti como hermano se te puedan ocurrir y que puedan ayudar a mantener viva nuestra hermandad.

La junta de gobierno velará siempre por los intereses de la hermandad y porque el sentir rociero se extienda a todos aquellos que aún no nos conocen a los cuales invitamos y abrimos las puertas de nuestra casa tanto de la sede en Jaén como la casa de hermandad en el Rocío de la cual todos los hermanos podemos disfrutar de ella.

Aprovecho para agradecer la labor a todos los miembros de las juntas antecesoras porque sin ellos esta Hermandad no estaría en el lugar donde se encuentra en estos momentos.
A todos mis antecesores, sin lugar a duda grandes presidentes que han dedicado tiempo y esfuerzo, y que al día de hoy los valoro si cabe aún más por todo el trabajo realizado. Los principios debieron ser los difíciles, hoy sólo se trata de mantener y engrandecerla.
Sólo pido a la Virgen del Rocío que guie todos mis pasos y los de mi Junta de Gobierno por el camino correcto y siempre mirando hacia Ella que es la que mantiene la llama encendida de un rociero.

Que Dios os bendiga y la Virgen del Rocío os cubra bajo su manto de protección.

VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO ¡!!!!

María Dolores Galán Gallego.
Presidenta Hdad. Rocío de Jaén